La gelatina que se utiliza como ingrediente culinario para la elaboración de postres, gominolas, caramelos y como recubrimiento de algunos platos o elaborados, es una substancia derivada de la proteína colágeno que, al igual que el colágeno hidrolizado, se extrae de tejidos animales ricos en esta proteína (huesos, piel, espinas, escamas, etc.).
Si estás tomando, o piensas tomar, proteína colágeno hidrolizada, como Colnatur® , para disfrutar de sus propiedades, como el cuidado de huesos y músculos, tal vez te preguntes qué diferencia hay entre una gelatina y un colágeno hidrolizado, o si tomando gelatina obtendrías los mismos beneficios que tomando este colágeno.
La gelatina es el resultado de la extracción inicial del colágeno contenido en los tejidos animales ricos en esta proteína. Su tamaño es aún muy grande, de manera que nuestro sistema digestivo sólo puede digerir (aprovechar) una pequeña parte, aproximadamente un 10%, que está en forma de colágeno asimilable. Esto hace también que no sea soluble en agua a temperatura ambiente pero que, una vez calentada a más de 40-50 ºC, al enfriarse de nuevo, forme geles transparentes y firmes, lo que le permite ser usada como gelificante en la confección de caramelos, gominolas, flanes, y geles transparentes para recubrimiento de pasteles, patés, etc.
Por contra, un colágeno hidrolizado, como Colnatur® , se obtiene por predigestión (fragmentación) del colágeno extraído de los tejidos animales ricos en esta proteína. Esto hace que sea totalmente soluble en agua, o líquidos acuosos, a temperatura ambiente y también que su absorción a nivel intestinal sea del orden del 90%, unas nueve veces mayor que la de la gelatina.
Por lo tanto, a corto y medio plazo, tomando 10 gramos diarios de gelatina no se perciben los mismos efectos que si se toma la misma cantidad de una proteína colágeno asimilable como Colnatur® .