Siempre quise ser informática, pero acabé siendo farmacéutica de profesión. Durante mis años en la farmacia, me especialicé en Marketing farmacéutico, Marketing digital y realicé diferentes cursos relacionados con las redes sociales, que puse en práctica encargándome de la parte digital de las farmacias donde trabajé.
El verdadero descubrimiento en la oficina de farmacia fue la Dermocosmética, en donde me especialicé con un Máster por el que di el salto a la industria. Allí, he trabajado en diferentes empresas y departamentos de la parte técnica: Dirección Técnica, Regulatory affairs y Desarrollo de Productos cosméticos.
Me considero una mente inquieta, lo importante es no dejar de hacerse preguntas.