La actividad física y el ejercicio son una parte muy importante de la salud del ser humano. Nos ayudan a llevar un estilo de vida más saludable. El ejercicio ayuda a mantener en buenas condiciones las articulaciones, el sistema musculo esquelético, el sistema nervioso y el sistema circulatorio.
Mientras que la actividad física es todo el movimiento que hacemos durante el día (levantarnos, andar, subir escaleras, doblar la ropa…), el ejercicio físico es un tipo de actividad planificada y repetida (salir a andar 3 veces por semana, correr, nadar…). De una manera u otra, los dos aportan beneficios a nuestra salud.
Elegir el movimiento como modo de vida es más fácil de lo que parece, y en esta entrada vamos a ver algunos de los beneficios de la actividad física y el ejercicio, y algunos trucos o consejos para empezar a implementarlo a nuestro día a día.
Como beneficios de estas actividades, debemos destacar que, llevadas a cabo de manera regular, ayudan a mantener nuestros huesos, músculos y articulaciones en óptimo estado. El movimiento ayuda a crear músculo, a fortalecer los huesos y a mantener a raya el dolor general, así cómo también el dolor articular.
Además, y de manera indirecta, moverse ayuda a combatir malos hábitos como el tabaquismo y ayuda a mejorar el estrés.
Para empezar a notar estos cambios en nuestro cuerpo, aquí os dejamos algunos trucos y recomendaciones que te pueden ayudar para empezar a introducir la actividad física y el ejercicio a tu vida:
-Intenta no estar más de 1 hora seguida sentad@. Es recomendable cada media hora o cada hora, levantarse y dar un paseo. Esto ayudará a prevenir el dolor de espalda y además les irá bien a tus articulaciones.
-Cuando tengas que moverte de un sitio a otro, intenta que el desplazamiento sea andando. Si no puedes por que está muy lejos, también puedes aprovechar para aparcar un poco más lejos de dónde tengas que ir, y así estiras las piernas. Se recomienda de media caminar entre 6000 y 7500 pasos diarios. Aunque no puedas llegar a esa cifra, no te preocupes, ¡cuantos más mejor!
-Intenta subir por las escaleras siempre que puedas. Si no estás preparado/a para subir todos los pisos, puedes coger el ascensor y bajarte 1 o 2 pisos antes de tu destino. Esto te ayudará a activar la musculatura de las piernas.
-Si quieres empezar a hacer ejercicio, hazlo de manera muy progresiva. Por ejemplo, alguien que quiere empezar a correr desde cero, no lo hará corriendo de golpe 15 minutos diarios. Empezará haciendo series de 3 minutos andando, alternándolo con 1 minuto de correr. Más adelante, podrá ir acortando el tiempo de andar y alargando el de correr.
-Realiza de media unos 150 minutos de actividad física semanal. Esta es la recomendación de la OMS (Organización Mundial de la Salud), y, por ejemplo, supondría unos 30 minutos de actividad física durante 5 días de la semana.
-Intenta hacer ejercicio que te motive, te ayude a desconectar y te guste. Ponerte pequeños objetivos a corto plazo ayudará a motivarte a seguir haciéndolo. Por ejemplo, si estás andando 15 minutos al día, ponte el objetivo de subir esa marca a 20, y más adelante a 25.
-Si tienes la posibilidad, haz ejercicio con compañía. Esto ayudará a mantenerte motivad@ y con ganas de seguir con el ejercicio.
-Si prefieres quedarte en casa, también hay multitud de ejercicios que puedes hacer para llegar a estos 150 minutos a la semana de ejercicio físico. Unos pocos ejemplos podrían ser:
Sentadillas: Es un ejercicio muy completo para la musculatura de las piernas, glúteos y espalda. Consiste en doblar las piernas manteniendo la espalda recta.
Si hacer la sentadilla completa te cuesta, puedes empezar sentándote y levantándote desde una silla.
Bici estática: Este es muy buen ejercicio aeróbico para cuando no puedes o no tienes tiempo de salir de casa. Ayuda también a mejorar y prevenir el dolor de rodillas.
Flexiones: Ejercicio muy útil para miembro superior. Ayuda a fortalecer brazos y hombros. Si has empezado a hacer ejercicio hace poco, te recomiendo que lo hagas con las rodillas apoyadas en el suelo.
Estos 3 ejercicios son generales y deberían adaptarse a cada persona y su situación, así que si quieres empezar a hacer ejercicio y quieres hacerlo de la mejor manera posible, te recomiendo que acudas a un profesional para que pueda ayudarte en ello.
En conclusión, la actividad física y el ejercicio tienen multitud de beneficios para nuestro organismo. Desde fortalecer los huesos, ayudar en el dolor muscular y articular, o mejorar nuestro estado de ánimo
Trucos como ir andando de un sitio a otro o subir por las escaleras en vez de coger el ascensor, pueden ser de mucha utilidad para aquellos que disponen de poco tiempo para la actividad física, y así de manera progresiva y controlada, ir añadiendo y incorporando el ejercicio físico a nuestra vida.
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